Overtrading, contexto. El triunfo de una sociedad sobreinformada es la dilapidación de lo importante sobre las noticias banales o urgentes que ocupan nuestras portadas. Por lo tanto, será labor individual comprender que merece nuestra atención y qué supone una pérdida de recursos.

La toma de decisiones forma parte del día a día de un emprendedor, como resultado de esa toma de decisiones, a menudo, se suceden demasiadas respuestas de los consumidores que pueden parecer multiplicar nuestros campos de acción. Nada más lejos de la realidad, la sobreinformación, tanto a nivel social como empresarial, puede terminar por difuminar esfuerzos. Dibujando falsamente nuestro producto en mercados que no existen.

Bajo este prisma de abundancia informativa nos será mucho más sencillo comprender el término que os presento a continuación:

¿Qué es el Overtrading?

Overtrading, un término que ha sido muy utilizado en el campo bursátil, pero que es también extrapolable a cualquier otro contexto empresarial.

El overtrading se define como «operar de manera desproporcionada, bien porque abrimos o cerramos muchas posiciones, o bien por un exceso de volumen, de manera compulsiva e irracional por distintos motivos relacionados con las emociones»

Por lo tanto, podemos decir que estamos padeciendo overtrading si:

  • Estamos tomando muchas decisiones de forma desproporcionada y rápida.
  • Son de carácter emocional, no podemos defender con datos reales dichas decisiones.
  • Caemos en la falsa agilidad para justificar demasiadas decisiones en poco tiempo
  • Existe una pérdida total o parcial de foco

¿Causas que pueden provocar?

Comprender el negocio como un casino de apuestas

Muchos emprendedores cometen este fallo al tomar decisiones demasiado arriesgadas cuando creen que hay alguna oportunidad de negocio.

Salir de estas apuestas victoriosas puede contagiar de falsa euforia al equipo y penalizarlos en exceso cuando no se consigan estos resultados producto del azar.

Situación económica desesperada

Solucionar una mala tesitura económica a través del dinero es una de las decisiones más erróneas y, a la vez, más comunes que tomamos todos emprendiendo.

Intentar conseguir liquidez a corto plazo en pro de vender una parte de nuestros activos puede ocasionar un fuerte desajuste en caja. 

Nerviosismo

La impaciencia es la peor de las consejeras y además es nuestra acompañante más fiel cuando las cosas se ponen complicadas. Por eso, es importante trabajar mentalmente para tener nuestros nervios bajo control. Este trabajo mental puede comenzar desde cualquier práctica deportiva con la que liberes estrés, como realizando ejercicios de abstracción en lugares relajados. 

Carecer de plan y estrategia

Cumplir objetivos a largo plazo es la panacea con la que sueñan todos los startuperos, pero solo será posible visitar ese escenario si existe un plan de acción concreto que no sufra modificaciones repentinas. Por lo tanto, será imprescindible una visión y misión duraderas que, a la vez que permitan la flexibilidad, condicionen todas las decisiones.  

Exceso de Ego

Varias decisiones acertadas producto del azar pueden confundir nuestra perspectiva. Creyendo que esa suerte va a estar de nuestro lado en la siguiente decisión. Nada más lejos de la realidad, la suerte siempre termina por abandonar a los jugadores que pecan de ego en la toma de sus decisiones.

¿Cómo evitar el overtrading en tu negocio?

  • Antes de tomar una decisión, pregúntate si cumple los valores de la compañía, si no es así, descartarlos.
  • Establece unos objetivos a largo plazo y un plan de acción en el día a día que te acerque a conseguirlos.
  • Determina qué decisión es fruto de la emocionalidad y cuál está basada en datos reales.
  • Delega siempre que puedas, contar con un trabajador externo te ayudará a ganar perspectiva.
  • Establece un horario para cumplir tus objetivos sin sobrecargar tu día a día.
  • Elabora tu propio plan de contingencias, creando y solucionando posibles escenarios que pueden tener lugar en el corto y medio plazo.
  • Que tus decisiones consideradas de riesgo, no representen más del 15% del capital que tienes para realizar las operaciones a corto plazo.

Mantener a raya el miedo, la avaricia y las altas expectativas te puede acercar a tener bajo control todas estas decisiones que tomamos de forma desproporcionada. Recuerda estas emociones y aprende a medirlas en tu equipo (tanto interno como externo) para no perder el foco de acción.

Mejora la productividad de tu Equipo Remoto