Morir de éxito. El 97% de los negocios fracasan, el 70% de los equipos fundacionales se separan al tercer año de su constitución, más del 85% pivotan su modelo de negocio antes de finalizar el segundo año; y la mayoría de ellas mueren en esa búsqueda de propósito.
Las revoluciones tecnológicas, acaecidas durante períodos cada vez más cortos de tiempo, dejan a su paso gran cantidad de oportunidades de negocio. Sin embargo, también deja un reguero de sangre que vislumbra la cantidad de modelos de negocio que han muerto en esa esas revoluciones.
Muchos de nuestros clientes son startups, Worksible vive en un entorno emprendedor. Por eso, consideramos necesario hablar de las principales razones que llevan a una empresa a fracasar en su etapa inicial, tanto para reflexionar del camino que nosotros mismos estamos llevando a cabo, como para ayudaros a vosotros a hacer este ejercicio de reflexión.
Comprender a la startup como una empresa y no como un experimento
El ecosistema del mundo emprendedor está alimentado, con frecuencia, por historias de éxito que han olvidado el camino que realizaron para hacer sus modelos escalables. ¿En qué se traduce esta falta de discursos? Fácil, los emprendedores pensamos en cómo abordar problemas futuros que nos han contado, pero nos ahogamos con los problemas diarios de una startup.
Problemas como la gestión de equipos, los espacios donde trabajar, posibles sinergias con grandes empresas y un largo etcétera de problemas que aparecen solo y cuando tu negocio haya sido verificado por los clientes.
Por ello, es fundamental que antes de pensar en estructuras de negocio, grandes fuentes de financiación o programas para los empleados, pensemos en la startup como un experimento que rápidamente debe salir al mercado para ser aprobado, descartado o mejorado en el periodo de tiempo más corto posible.
Concebir la startup como un experimento te permitirá gestar una estructura ágil, que se adapte a los cambios y escuche de forma activa los resultados de los testeos del producto para no morir de éxito.
Piensa que sois un grupo de científicos, probablemente un poco locos, que viven de testear su producto y, por tanto, es necesario que toda la estructura sea dinámica para que sepa absorber esos cambios.
Morir de éxito por un mal producto
Salir al mercado con un producto perfecto, no solo es muy difícil, sino que proclama en voz alta que hemos salido demasiado tarde.
Deja atrás la vergüenza y comprende que el error es una parte fundamental del crecimiento, una vez que te hayas grabado a fuego esta idea, comprenderás que ninguna idea es lo suficientemente buena para morir por ella. Por eso, evita la justificación, no pretendas explicar más de la cuenta porque creas que el cliente no te entiende, simplemente escucha lo que te está diciendo e intenta mejorarlo.
Probablemente, si eres reticente a eso de cambiar el producto solo por haber preguntado a unos cuantos clientes, conozcas la historia de Henry Ford. Este empresario manifestó en una entrevista una frase muy presente en el mundo emprendedor:
“Si le hubiera preguntado a la gente, me habrían pedido caballos más rápidos”
Y esta afirmación, cobra sentido real cuando hablamos de productos disruptivos, es decir, que transforman el mercado y ofrecen algo nunca visto hasta la fecha. Pero no nos engañemos, la mayoría de startups simplemente mejoramos lo ya existente. Y, por lo tanto, para mejorar algo que ya existe, necesitamos la opinión del mercado.
Piensa en las ventas como el motor de optimización más real de tu negocio.
Morir de éxito por el momento de lanzamiento del producto
Sin embargo, si las ventas no llegan y has llegado a la conclusión de que tu producto es perfecto para solventar el problema de tus clientes, probablemente debas poner el foco en otros aspectos del negocio.
¿Mi mercado está en fase de crecimiento, es estable o decreciente? ¿Existen muchos productos sustitutivos? ¿Los clientes comprenden lo que quiero comunicar? ¿El momento es el adecuado? ¿Qué están haciendo ahora mis clientes?
Son múltiples los factores que pueden afectar al éxito de tus ventas; no pierdas demasiado tiempo en optimizar el producto, si el problema sucede de puertas para fuera, la solución, probablemente, pase por cambiar partes de tu modelo de negocio. Son cambios más profundos, pero necesarios.
Equipo fundacional poco cohesionado
El 85% de los equipos que fundan una empresa, cambian en los primeros años del negocio. Por no hablar de todas las ideas que se quedan a medias por la falta de entendimiento entre las partes.
Uno de los consejos más escuchados para paliar este problema es buscar perfiles complementarios. Es decir, tener tanto fundadores de perfil más técnico, inmersos en la construcción del producto o servicio, como fundadores menos especializados, que sepan transmitir al mercado los beneficios que ofrece.
En esta misma línea; no tengas miedo al contraste, la creatividad se alimenta de perspectivas diferentes. Si tu equipo piensa en una única dirección, busca en su historial personal, probablemente, sus contextos de crecimiento han sido tan parecidos, que desconocen otras realidades.
El resultado de esto es simple; una empresa con una única forma de ver el mundo, despídete de las ideas nuevas.
Equipo contratado
La contratación de personal es uno de los dolores de cabeza más comunes para cualquier startup. No puedes hacer todas las entrevistas que te gustaría porque tienes demasiadas cosas que hacer; pero a su vez, estás cansado de tanta rotación.
La única recomendación que me atrevo a dar en este sentido es: identifica qué personal necesitas, si es de larga duración o solo para proyectos puntuales, y el grado de conocimiento para hacer la tarea.
Si necesitas a un profesional temporal, hay muchos modelos de contratación que no obligan a extender a una nómina. En Worksible ofrecemos una alternativa a los modelos de contratación tradicionales.
No contratar a tiempo
En cualquier empresa de reciente creación que camine por la senda correcta (incluso los que caminan por la senda incorrecta) las tareas se multiplican. Esto puede ser un problema si es el mismo número de capital humano el que debe resolver cada vez más problemas.
Por eso, no tengas miedo a contratar personal, bien sea de forma puntual, como freelancers o de forma más constante en el tiempo, como los equipos bajos demanda.
Morir de éxito por una mala administración
La gestión administrativa constituye una de las mayores fricciones que hacen perder la esperanza a emprendedores que acaban de empezar. Y no es para menos. Todos quieren su parte del pastel en esta tarta que a veces suponen los beneficios.
Por eso, busca al mejor abogado que te puedas permitir, invierte un poco más en este tipo de servicios y te estarás asegurando no tener que concederle tanta importancia a la administración pública.