Demasiadas veces entregamos el relato a los demás.

Todo el mundo recuerda en manifestaciones como las personas que habia era poco menos que lo menos importante que cabía acontecer allí. Unos dicen que hay 600 y otros que 23000 entrado ahí la importancia del relato.

Cada uno hará un relato de la realidad lo más cercano a sus posturas y mentirán sin absolutamente ningún tipo de pudor por qué su relato sea lo más edulcorado, manoseado y fuera de la realidad posible.

El peligro de todo esto es que al burgo, ya reventado de la cabeza con tanta información, le puedes volar cualquier cosa, mentiras mediante. Entonces dos cosas quedan claras. La verdad hace tiempo que no quiere saber nada de esto. La realidad la vuelven más irreal tantos relatos dirigidos podamos oír; pero sobre todo su auténtica victoria moral, física y psíquica si me apuras es haber matado lo critico. Lo que pone en duda. Que no entra en el juego por riesgo de colisión, vahídos y vomiteras varías.

Mal de nuestro tiempo. 

Lo escrito es LA VERDAD porque uno lo piensa y le da por escribir LA VERDAD.

Mal de nuestro tiempo. Atroz IGNORANCIA